Estamos
de acuerdo en que un requisito básico para ser futboloide es ser llamativo,
destacable a ojos del espectador, justamente, no pasar inadvertido fue uno de
los logros conseguidos por el gran futboloide que vamos a honrar el día de
la fecha, llamaba tanto la atención, que su índice de llamatividad era de 124,8
llamabytes por segundo(?).
El
hombre en cuestión proviene de ese hermoso país que es México, reciente ganador
del oro olímpico en futbol masculino (al fin terminaron los juegos, basta de
deportes chotos sin gracia menores), que además es cuna de una las
civilizaciones más importantes de todos los tiempos (si si, exacto, los que
llevan nombre de estadio), agregado naturalmente, a los mariachis, las
serenatas, el gran –me pongo de pie señores- Chavo del 8 -me vuelvo a sentar-, la comida picante, el grupo Molotov, Cantinflas, los sombreros grandotes, Thalia,
la lucha libre, los bigotes, el tequila y numerosas cosas más que se me pasan
por alto, en otras palabras es un país que tiene todo, si a esos personajes y
particularidades le sumamos el Mar del Caribe, la célebre contaminación del Distrito
Federal y los partidos de futbol al mediodía, con el tradicional patriotismo de
los mexicanos, tenemos un mundo en sí mismo sobre tierra azteca, de toda esa mezcla de particularidades salió el gran Jorge Campos, atraer la atención, tanto por vestimenta como por su
carisma y su habilidad como arquero de la selección mexicana.
El
bueno de Jorge Luis Campos Navarrete nació un llamativo 15 de octubre de 1966
en Acapulco (aquel paradisiaco lugar que nos hizo conocer -me pongo de pie nuevamente- don Roberto
Gómez Bolaños -me siento otra vez-), fruto de una particular relación entre el
inefable Chapulín Colorado y doña Navarrete (?), y se transformó en uno de los
íconos mexicanos de los años 90, todo un revolucionario que además, durante
alguna etapa de su carrera y en momentos puntuales de los partidos se cambiaba
la camiseta y pasaba a jugar de delantero, cosa que no hacía mal.
Destacaba
también por su baja estatura para la posición de arquero (algunos fuentes
señalan 1,68m y otras 1,75m), y por vestir camisetas unos talles más grandes
con coloridos y extravagantes diseños fluorescentes, además de eso, fue uno de
los primeros arqueros en atajar utilizando manga corta, todo un innovador. En
cuanto a su estilo, podríamos encasillarlo dentro de la notable generación de
arqueros latinoamericanos de los 90, de estilo desinhibido, con buenos
reflejos, pero sobretodo una gran personalidad, a dicha escuela pertenecen
también René Higuita, Francisco Cevallos, Rogerio Ceni, Germán Burgos, Taffarel
y el genial -me pongo de pie por tercera vez- José Luis Félix Chilavert -de
vuelta, al asiento-.
Jorgito
debutó como profesional en los Pumas de la UNAM allá por el año 1988, con los
colores del equipo universitario jugó hasta 1995, tanto en función de arquero
como delantero.
Luego estuvo una temporada con el Atlante, otra en los LA
Galaxy (antes de la Beckhamania), pasó por Chicago Fire y Cruz Azul hasta regresar
a Pumas en 1998. Al año siguiente estuvo en Tigres, volviendo a Pumas en el
2000, y en el 2001 (parece mentira) volvió a jugar para el Atlante, sus últimos
dos años en activo los desarrollo en el Puebla, hasta 2004, año en que se
retiró siendo uno de los mejores arqueros mexicanos de todos los tiempos.
Con
la selección mexicana (el Tri como se le llama por aquellas latitudes), Campos
disputo dos Mundiales (1994 y 1998), siendo suplente en la garcha que se dio en
llamar Corea Japón 2002, además disputó 3 Copas América y dos Confederaciones,
siendo campeón con el seleccionado de México en 1999 (empomándose en seco ganándole
a Brasil en la final, como siempre). Además logró una copa CONCACAF y numerosos
títulos a nivel de clubes.
Tras
su retiro, fue ayudante de Lavolpe en la selección mexicana y en la actualidad
trabaja como comentarista de TV Azteca, donde es muy querido por los telespectadores debido a su carácter humilde y amistoso (esto es posta, no lo estoy
adornando)
Jorge
Campos, futboloide de raza, admirado por generaciones, ingresa hoy a la
disciplina del futboloidismo.
CURIOSIDADES
-
Marcó 35 goles como profesional
-Es
dueño de una famosa empresa de comida rápida llamada “Sportortas”, una especie
de Mc Donalds, pero sin el payaso homosexualmente diabólico aquel.
-
Fue contratado como imagen de la firma Nike y participó un famoso comercial
donde un equipo de notables jugadores (Cantoná, Campos, Brolin, Maldini,
Ronaldo, Figo) se enfrentaban a demonios ¿copia de Space Jam? Naaa… nada que
ver, si son reoriginales los muchachos de Nike.
-En
México lo apodan “Brody”, que deriva del inglés “Brother”, o sea, castellanizándolo,
sería algo casi como “hermanito”.
-
Tan famoso es “Brody”, que la serie japonesa de anime Supercampeones,
en algunos países llamada “Captain Tsubasa” u “Oliver y Benji” (aquella que
corrían kilómetros y no salían del área) se inspiró en el para crear un
personaje, el mismo se llama Ricardo Espadas y es el portero de la selección
mexicana sub 20.
-
Él mismo diseñaba sus propios uniformes, todo un artista(?).
-
Es el tercer jugador con más partidos internacionales con la selección de México
(130 en 13 años).
-En
1993 fue elegido tercer mejor arquero del mundo, y en 1994, ocupó la décima posición.
-Aquí un video con sus mejores atajadas
Lo vi un par de veces y me encantaba cuando largaba la pelota adelante y salia a toda maquina pa! delante.
ResponderEliminarEra un gato bajo los tres palos.
Era padre de Speedy Gonzalez...
Un dato mi amigo, space jam fue después del comercial de NIKE que mencionas, buen blog...saludos
ResponderEliminarMuy bien muchas gracias por el dato, y además por tener un nombre jajaj ya estaba mareado con tanto anónimo.
EliminarGracias por tu aporte