Nueva sección de Futboloides,
viernes de selección, aunque en esta ocasión publicada un Sábado por razones de
fuerza mayor(?), para honrar a todas aquellas selecciones futboloides que nos
regalaron algún momento particular o que simplemente nos resultaron simpáticas
a lo largo de la historia
En éste caso, nos subimos al auto
aquel de Volver al futuro, le metemos plutonio para generar una descarga
eléctrica de 1,2 gigonosequés y viajamos a 88 millas por hora, hasta que
marquemos con fuego la frenada y al desaparecer estaremos rejuveneciendo una década, alejándonos de la Torre del Reloj y adentrándonos en la primer Copa del Mundo disputada sobre suelo asiático, la
de la apertura hacia nuevos horizontes, la del futbol bonito, la tecnología, la justicia, el futbol en su más
pura esencia… Pff en realidad el Mundial 2002 fue una garcha bastante malo,
estadios llenos de chinos(?) que no sabían nada de fútbol, el álbum de
figuritas con los datos de Nicolás Olivera y la figurita del “Pollo” Olivera
(cuak!), esquemas ultradefensivos, árbitros ladrones, partidos arreglados, Brasil
y Corea afanando sin pudor y aquellos horarios espantosos tipo 3 de la mañana
para ver un China-Costa Rica que a los 10 minutos ya estabas dormido de vuelta.
¿Qué imágenes se me vienen a la
cabeza cuando pienso en ese Mundial? El golazo de Dario Rodríguez a Dinamarca,
la camiseta fluorescente de Nigeria, el negrito aquel que festejando se daba como mil vueltas(?), Kahn garcándose equivocándose en la final ante Brasil,
Ronaldo muy gordo y con un corte de pelo horrible pero empomándose a todos como
siempre, los coreanos robando a mano armada a italianos y españoles, Rivaldo haciéndose la nena cuando le pegan con la pelota en la pierna y se agarra la cara (Brasil,
la selección del FAIR PLAY), Beckham festejando un gol de penal a
Argentina, el gallináceo cabezazo cagado del "Chengue" Morales sin arquero, un gol de
chilena de un belga(?), el golazo de cabeza de Borgetti, Helguera a punto de
reventar a un árbitro egipcio, la sublime bicicleta o como carajo se llame del
turco Mansiz a Roberto Carlos, el estadio aquel que la cancha se sacaba y
volvía a entrar, la aparición de Klose y sobre todo los jugadores de Senegal haciendo
el bailecito en la vuelta de la camiseta después de meterle un gol de puro orto
a Francia.
Esa imagen quedo grabada en la
retina de millones de telespectadores que veían como el humilde combinado
africano (primera participación en Copa del Mundo) derrotaba a la Francia
vigente campeona del mundo, como una especie de homenaje a la clásica historia
de David y Goliath (aunque este Goliath parecía más un gordo choto con
problemas de motricidad), el débil sobre el fuerte, el pobre sobre el rico, el
coyote sobre el correcaminos(?).
Lo cierto es que en la previa
poco se conocía de los senegaleses (que habían sido finalistas en la Copa
Africana de ese año) y bastante más, hasta demasiado de los franceses, como que
no se bañan casi nunca, son algo afeminados y se levantan tarde… naa hablando en serio, los galos llegaban como
vigentes campeones del mundo (1998) y de la Eurocopa (2000). A pesar de no
contar con Zidane para ese partido, poseían un gran potencial con los máximos
goleadores de la liga francesa (Djibrill Cissé), la Premier League Inglesa
(Henry) y la liga italiana (Trezeguet), eso sumado a la experiencia de varios
campeones mundiales y de Europa.
Los senegaleses contaban con un
equipo de mucha fuerza y sacrificio, integrado por una gran mayoría de
jugadores de la liga francesa, con velocidad en ofensiva de la mano de Diouf y
Camara, el despliegue de mediocampistas como Bouba Diop y Diao que oficiaban de
motores, con el toque preciso de Fadiga, el entrenador era el actual DT del Al
Wasl de Qatar, Bruno Metsú.
Los muchachos de Metsú
sorprendieron al mundo cuando a los 33 minutos de partido ante Francia, Diouf
escapaba a la marca de Leboeuf y centraba para que de carambola Bouba Diop
marque el gol que motivó uno de los festejos más divertidos de la Play(?), con
el gigantesco goleador sacándose la camiseta y todos bailando en la vuelta de la misma, del
resto del partido, poco que decir, Senegal controló correctamente a pesar de
sufrir dos tiros en los palos (uno de Henry y otro de Trezeguet), fue un justo
1 a 0 en Seúl.
En el segundo partido, tocaba
Dinamarca con un Jon Dahl Tomasson inspirado despúes de hacerle el orto dos
goles a Uruguay, el partido fue parejo, se adelantaron los daneses a los 16
minutos con gol de penal del mismo Tomasson pero a los 58 igualó Diao (que había
cometido el penal) tras una muy buena jugada de contragolpe a pase de Fadiga (el que se afanó un collar).
Llegaba el tercer partido y
enfrente estaba Uruguay en lo que resultó el mejor partido del torneo, un
primer tiempo pleno de dominio senegalés que se puso tres a cero gracias a los
goles de Fadiga (tras un penal inventado) y Bouba Diop en dos ocasiones (el último
gol fue en offside). En el segundo y con los cambios Uruguay se recuperó y
empató con goles de Richard “chengue”
Morales tras jugada de Dario Silva (que ahora le falta una gamba), golazo de Forlán y un penal de Recoba. No vamos a hablar de la garcada del chengue en el cabezazo
del final porque es al pedo y nos recontracalentamos todos. En fin, un buen
partido con un final emotivo.
En octavos era el turno de enfrentar
a Suecia (vencedora de un grupo donde estaban Argentina, Nigeria e Inglaterra)
que comenzó adelantándose gracias a un gol de Larsson en el minuto 11, igualó Henri
Camara 15 minutos después, el marcador no se modificó en los 90 minutos
reglamentarios y en la prorroga otra
buena definición del por entonces delantero del Sedan francés firmó el pasaje a cuartos de final
mediante gol de oro.
Pero, en cuartos nuestros amigos
senegaleses se enfrentaron a una buena selección de Turquía, que los eliminó en
un intenso partido gracias a un gol de oro anotado por Mansiz (otro futboloide
de ley), terminando con la proeza de la selección senegalesa, primera
homenajeada de esta sección. A continuación, y para cerrar, un breve seguimiento a los once
jugadores más habituales en la escuadra titular del conjunto africano.
Una de las tantas selecciones africanas que ha quedado en nuestra caja de recuerdos.
ResponderEliminarque cagazo tenían cuando le hicimos el tercer gol...
Fadiga hoy en día se dedica a vender los diamantes de las joyas robadas...fue uno de los que hizo la película Diamantes de Sangre...