lunes, 13 de agosto de 2012

Bill Shankly: Futboloidismo desde el banco



Si anteriormente mencionamos al continente africano como un espacio generador de futboloides, creo que deberíamos señalar que otro punto geográfico de futboloidismo puro se encuentra en las islas británicas, es que pese a lo estructurados y serios que suelen ser los británicos, hay numerosos personajes interesantes que han surgido de ese lugar o que han desarrollado su carrera y sus excentricidades en el Reino Unido, en ese particular contexto de gente fría, respetuosa, puntual, que toman el té a las 5, salen a la calle con un paraguas, alguna vez viajaron en ómnibus  rojos de dos pisos, tienen una reina de 100 años más o menos, toman cantidades considerables de alcohol, e incluso en algín rincón de su geografía hay hombres que usan pollera y tocan instrumentos sin forma llamados gaitas(?).

Sin embargo, existen pocos lugares más pasionales a la hora de vivir el fútbol que la Gran Bretaña, toda la rectitud y la tradicional frialdad de los británicos desaparece cuando hay una pelota de fútbol de por medio, es solo observar los pasionales y religiosos clásicos escoceses entre Celtic y el semidesaparecido Rangers, los partidos de Premier League inglesa con toda la mística que reside en sus estadios y además de eso, el surgimiento de nuevas especies llamativas al ojo futboloidista(?), es que la cuna del futbol mundial no podía ser ajena al futboloidismo, así que ya es hora de empezar a conquistar las islas (a la mierda el “God save the Queen”).



Como alguien por ahí manifestó la necesidad de tener un entrenador para ésta especie de combinado futboloide que estamos forjando(?), nos encontramos ante la responsabilidad de incluir a uno de los entrenadores más carismáticos de todos los tiempos, un auténtico personaje futbolóidico, el recordado Bill Shankly, símbolo del único Liverpool F.C. que existe en el mundo(?).

El genial William “Bill” Shankly, nació un todavía más genial 2 de septiembre de un genialísimo(?) 1913, en medio de tanta genialidad casi olvido citar el nombre del pueblo donde nació y creció, pero gracias a un momento de lucidez al que paso a denominar “genialidad momentánea”, me di cuenta al toque que me faltaba mencionar el pueblucho de Bill, Glenbuck, una comunidad minera de Escocia, genial país de geniales whiskys.

Creció en el seno de una familia humilde y numerosa, siendo el cuarto de diez hermanos, de los cuales 5 se dedicaron al fútbol (uno de ellos fue campeón escocés dirigiendo al Dundee en 1962), se dice que Bill fue un jugador de muy buena técnica que jugó más de 300 partidos para el Preston North End y fue 7 veces internacional por Escocia, pero su pasaje al Olimpo futboloide y al reconocimiento del fútbol en general se dió cuando en 1959, llegó para dirigir a un Liverpool que estaba en su peor momento, hundido en la Segunda División Inglesa y con serios problemas de infraestructura al estar Anfield hecho un desastre y el campo de entrenamiento (Melwood) en pésimas condiciones.

Previo a su arribo al conjunto red, Shankly dirigió numerosos equipos modestos, de la mayoría de los cuales se fue por desacuerdos con las directivas de turno, pero, sus buenos antecedentes lo avalaron para firmar por el conjunto de Anfield Road en el cual se convertiría en leyenda, al llegar, hizo una limpieza de plantel y trajo numerosos futbolistas para cambiar la filosofía, y lo logró al punto de que terminada su gestión en 1974, Shankly era y sigue siendo el entrenador con más partidos dirigidos en la historia del equipo (783), logrando subir al Liverpool a la Primera División Inglesa, y con el palmarés de haber ganado en 3 ocasiones la liga inglesa (actual Premier League), una Copa de la Uefa, 2 copas de Inglaterra y 4 Community Shields (Supercopa Inglesa).



Además de eso, Shankly insistió con las reformas en infraestructura y readaptó un antiguo cuarto en Anfield destinado a guardar zapatos (the Boot Room), al que transformó en la cabeza y el corazón de Liverpool (si, antes de que existiese Gerrard). En dicho lugar, el simpático Bill se reunía con sus ayudantes a fumar, tomar whisky y hablar sobre temas divinos, humanos y sobre los problemas tácticos, la Boot Room se transformó en algo mítico, utilizado por todos los entrenadores de Liverpool, tras un par de entrenadores que no hicieron uso de la legendaria habitación, el histórico Kenny Dalglish volvió a recuperarla hace muy pocos años. 

Además de esa costumbre, Shankly impuso la de concentrar en Melwood previo a los partidos, los almuerzos en grupo, los partidos 5 contra 5 en los entrenamientos, e incluso la vestimenta totalmente roja actual del Liverpool es idea del escocés.

Tras dirigir al Liverpool, se dedicó a pasar más tiempo con su familia hasta que el 26 de septiembre de 1981 (8 años despues de retirarse del fútbol), sufrió un paro cardíaco que lo dejó en grave estado. En la ciudad de Liverpool realizaron misas para orar por él, pero el día 29 falleció, conmocionando al mundo del fútbol.

El legado que dejó el carismático Shankly en el Liverpool es extraordinario, pero más aun todavía lo son las grandes frases que inmortalizó para la posteridad, muchas dirigidas al Everton, rival ciudadano del conjunto red, la mayoría de ellas están a continuación:

"Algunos creen que el fútbol es solo una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso".

"Cuando no tengo nada que hacer miro debajo de la clasificación para ver cómo va el Everton".

"El problema con los árbitros es que conocen las reglas, pero no el juego".

"Esta ciudad tiene dos grandes equipos: el Liverpool y el equipo reserva del Liverpool".

"¿Qué alineación voy a sacar? No voy a revelar un secreto como ese al Milan. Si por mí fuera, procuraría que no se enterasen ni de la hora del partido."

"Si el Everton jugara en el jardín de mi casa, correría las cortinas".

"Si estás en el área y no estás seguro de qué hacer con el balón, mételo en la portería y después discutiremos las opciones".

"También pasamos malos momentos: un año acabamos segundos."

"Sé que este es un momento triste, pero creo que Dixie (Dixie Dean) estaría impresionado de saber que puede atraer más gente ahora que el Everton en una tarde de sábado." (En el funeral de Dixie Dean, histórico futbolista del Everton)

"No te preocupes, Alan, al menos estarás cerca de un gran equipo". (A Alan Ball, cuando firmó por el Everton)

"Si no lo nombran el futbolista del año, el fútbol debería detenerse, y los hombres que eligieron a otro tipo deberían ser enviados al Kremlin". (Sobre Tommy Smith)

"¿De dónde eres?" -"Soy un fan de Liverpool desde Londres". "Bien, entonces, ¿cómo se siente al estar en el cielo?- respondió Shankly".

"Sólo ve afuera y llena el lugar de granadas, hijo". (A Kevin Keegan, futbolista del Liverpool)

"Ehh... Aquí estamos, con problemas y punteros de la Liga" (A un periodista que decía que Liverpool estaba en crisis).

"Un equipo de fútbol es como un piano. Necesitas a ocho personas que lo muevan, y tres que puedan tocar el condenado instrumento".

"Si eres el primero eres el primero. Si eres el segundo no eres nada."

(Sobre jugar con la selección de Escocia): "Es fantástico. Miras hacia abajo y ves tu camiseta azul oscuro, y ese pequeño león que te mira y te dice ¡Sal a por esos cabrones ingleses!"

(A un jugador lesionado): "¡Quítate esa mariconada de venda... ¿y qué quieres decir con ’tu’ rodilla? Esa rodilla pertenece al Liverpool!"

CURIOSIDADES

- En las afueras de Anfield Road, existe una estatua en bronce de Shankly con la inscripción "The man who made people happy" (El hombre que hizo feliz a la gente).

-Llegó a decir que por su origen humilde, hasta los 15 años no conoció lo que era una ducha.

- Cuando dirigía al modesto Workington inglés se fue del equipo al no estar de acuerdo con el deseo de la directiva de vender a la estrella del equipo, el a la postre legendario delantero escocés Denis Law. Shankly le dijo a los directivos: "Saquen su diario y escriban esto. Algún día, Denis Law será traspasado por 100.000 libras". En 1962, el Manchester United pagó 115.000 libras por Law.

- La Segunda Guerra Mundial fue lo que impidió que Shankly siguiera jugando al futbol, ya que durante esta, se suspendieron los campeonatos oficiales, y cuando terminó, el bueno de Bill ya tenía 32 años, así que cuando volvió, jugo un par de años y se dedicó a dirigir.

-En su debut como internacional por Escocia, venció 1-0 a Inglaterra.

-Desde 1894, el Liverpool vestía con camiseta roja y pantalón blanco. En los 60, además, con medias blancas. A Shankly se le ocurrió la idea de que ir de rojo completamente podría mejorar la imagen de sus jugadores. El entonces futbolista Ian St. John  relata lo ocurrido: “Él (Shankly) pensó que la combinación de color podía tener un impacto psicológico -rojo de peligro, rojo de poder-. Entró en el vestuario un día y le lanzó unos pantalones rojos a Ronnie Yeats. "Ponte esos pantalones y veamos cómo te quedan", dijo Shankly. "Jesús, Ronnie, estás imponente, aterrador. Parece que mides 7 pies (más de dos metros)". "¿Y por qué no lo hacemos todo rojo, jefe?", sugerí. "¿Por qué no llevar también medias rojas? Salgamos todo de rojo". Shankly aceptó y así nació una equipación mítica.

- La legendaria “Spion Kop” (la tribuna más caliente de Anfield) fue derribada y reconstruida, y además rebautizada como “Bill Shankly Kop”.

-Tras su retirada fue nombrado miembro de la Orden del Imperio Británico.

2 comentarios:

  1. Grande el viejo.
    Al Liverpool de hoy en día le falta un técnico así. Le falta un poquito de huevo nada más y que ayuden más a Gerrard.
    Este año si me compro la camiseta roja.

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  2. Faa la verdad que despues de verlo comerse tres de local contra el Aston Villa, le falta técnico y unos cuantos refuerzos también

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